Bueno, si te han obligado no, si no tienes ganas de que te vaya contando mis cosas no entres, que no pasa nada. Si más adelante te animas seguiré por aquí feliz de recibirte.
Mira, esto es una newsletter. Puedes pensar ¿otra más?
Pues no, no es otra más, ni mucho menos, es la mía. Es la única en la que yo escribo, por eso para mí es especial y espero que para ti también lo sea, y que me lo digas.
La única forma que tienes de comprobar si vale la pena o no, es entrar ¿no crees?
Por cierto, si te parece una mierda, me lo dices también eh, no te cortes.
¿De qué vamos a hablar?
- Trucos y consejos sobre comunicación para echarte una mano con tu negocio.
- Historias de teleñeco que me pasan a diario (a Dios pongo por testigo de que TODO lo que te voy a contar es real).
- Anécdotas de mi perro Kike. No tengo hijos, así que con algo tengo que dar el coñazo. Sí, soy como el abuelo pesado que te enseña mil fotos de los nietos… pero con perro.
¿Te voy a intentar vender algo?
Sí, claro, por supuesto, sin duda.
No quiero engañarte, pero prometo venderte lo que de verdad sepa que te puede servir, igual que no estaré todo el día con la TPV en la mano.
A veces te contaré cosillas, otras te daré información útil, otras te venderé algo, otras todo lo anterior, otras dos de las anteriores, otras ninguna de las anteriores…
Tú pasa y lo compruebas y si no te interesa pues te vas, que yo no me enfado eh (Igual lloro un poco, pero enfadarme no).
¿Cuándo y cuántos mails vas a recibir?
Pues mira, aquí no me voy a mojar porque no tengo ni idea.
En principio quiero mandarte un mail por semana, pero… ¿quién sabe?
A lo mejor me apetece mandarte una cadena con 10 regalos perfectos los diez días antes de mi cumpleaños (así, en plan sutil), a lo mejor un día por la calle veo un cartel tan chulo que tengo que compartirlo contigo, a lo mejor me rompo una mano y me paso un mes sin poder escribirte (espero que no eh)… Lo iremos viendo ¿te parece?